El hígado graso no alcohólico (EHGNA) es una afección en la que el hígado acumula grasa en cantidades excesivas sin que el consumo de alcohol sea la causa principal. El consumo de aceite de krill puede reducir los niveles de triglicéridos y aumentar los niveles de colesterol HDL (colesterol bueno) en la sangre, lo que podría ser beneficioso para las personas con hígado graso no alcohólico.
¿Por qué el Krill es útil para tu salud?
El krill es una fuente rica de ácidos grasos omega-3, especialmente los ácidos EPA y DHA, además de poderosos fosfolípidos y astaxantina. Esta composición ha demostrado tener propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, lo que podría ayudar a reducir la inflamación y el estrés oxidativo celular relacionados con la enfermedad de hígado graso no alcohólico.
¿Cómo ayuda con la inflamación del hígado?
La inflamación es un factor clave en la progresión del hígado graso no alcohólico, y reducirla puede ayudar a aliviar los síntomas y prevenir complicaciones a largo plazo. Los fosfolípidos junto con la astaxantina y colina del krill mejoran el metabolismo del hígado y han demostrado tener propiedades antiinflamatorias.
La importancia del uso del Krill en una dieta equilibrada.
Por la disponibilidad geográfica limitada es recomendable optar por suplementos de aceite de krill para obtener una dosis concentrada de: ácidos grasos omega-3 y fosfolípidos. La colina y fosfatidilcolina presentes en el krill tienen propiedades protectoras para el hígado, especialmente en casos de daño hepático relacionado con el alcohol y la obesidad, muy relacionado también con la enfermedad de hígado graso.
El Krill en tu cuerpo
Los fosfolípidos son más solubles en agua que el aceite de pescado, lo que facilita su ingreso a las células y el aprovechamiento de estos nutrientes. Esta característica hace que los fosfolípidos del krill puedan ser un apoyo nutricional para las células encargadas de desalentar la inflamación y limpiar las grasas.
Conclusión:
Los fosfolípidos son más solubles en agua que el aceite de pescado, lo que facilita su ingreso a las células y el aprovechamiento de estos nutrientes. Esta característica hace que los fosfolípidos del krill puedan ser un apoyo nutricional para las células encargadas de desalentar la inflamación y limpiar las grasas.
Referencias
- Información interna, libro del Krill, Burri.